Ha aumentado por varios motivos.
Individualismo: en primer lugar, y a pesar de que entre las principales prioridades de los jóvenes siempre se encuentra la familia y los amigos, existe un individualismo generalizado cada vez más existente en los jóvenes. Las relaciones personales cara a cara también es menor. Esto se puede traducir muchas veces en un problema: Por una parte la falta de confianza en uno mismo y por otra parte la falta de tacto personal hacia los demás. Las nuevas tecnologías como los ordenadores, las videoconsolas, Internet, los smartphones agravan este individualismo, que podéis ver en las mismas reuniones familiares o de amigos cuando todo el mundo están enganchados al móvil. Esto hace que exista una falta de comunicación total.
En segundo lugar, las nuevas formas de contacto social a través de las redes sociales, agravan mucho este tipo de violencia. Internet, los móviles, etc. son el medio identificado como el más utilizado para ejercer violencia de género en la actualidad, siendo un 61% de las mujeres ha sufrido violencia machista a través del móvil. La razón es muy sencilla y es que es muy fácil llegar a una persona a través de estos medios y de alguna forma, al no dar la “cara”, es como más fácil manejar la violencia verbal o el acoso.
Consumo generalizado de alcohol. Es un hecho que cada vez más los jóvenes empiecen a consumir alcohol cuando salen los fines de semana. Esto, llevado a que normalmente no hay de alguna forma una concienciación del joven hacia el alcohol y los daños que pueda producir, y el poco control que a menudo se tiene de uno mismo cuando se consumen grandes ingestas de alcohol hace que en muchas ocasiones se lleven a cabo conductas agresivas.
Por último, y aunque se hagan muchos esfuerzos para educar a los jóvenes, vivimos en una sociedad todavía machista donde la violencia de género es parte del día a día. Para poneros un ejemplo de esto, hace poco salió un estudio del Instituto Andaluz de la Mujer en el que se aseguraba que 1 de cada 4 jóvenes cree que el lugar de una mujer está en casa.
¿Qué debemos hacer para revertir esta situación? Educación y llevar a cabo programas de sensibilización y no sólo para los jóvenes, sino también para aquellos adultos que vayan a estar en contacto con esos jóvenes (padres, profesores, etc.). También, en muchas ocasiones, las adolescentes no identifican que estén sufriendo Violencia de Género.
Además, hay algo que en esta situación llama mucho la atención y es la confusión de sentimientos y es que muchas chicas identifican celos con “mira cuánto me quiere” o cuanto más me llama es sinónimo de que está más pendiente de mi, por lo tanto, me cuida más. Y la realidad es todo lo contrario, los celos son un síntoma de falta de respeto y de confianza hacia la otra persona, y cuanto más me llama es un síntoma claro de control y coacción.