La Violencia de Género comienza a fraguarse a edades muy tempranas de 13 a 16 años. Más del 80% de los adolescentes de entre 14 y 19 años afirma conocer algún acto de Violencia de Género en parejas de su edad.
En las relaciones de parejas jóvenes, el patrón de conducta que sigue el futuro maltratador es el mismo de siempre, basándose en mecanismos de posesión y control, con la idea en mente de la exclusividad y bajo la escusa de “es por amor” o “si te controlo es porque me importas y te quiero”.
Con patrones de actuación muy similares a los tradicionales, el maltratador adolescente suele ser celoso, controlador, manipulador e identifica a la pareja como un objeto de posesión. Esto al final, hace que te aísle de tu entorno y te anule como persona.
Una relación puede tornarse en tóxica o violenta cuando:
No soporta estar con tus amigos/as obligándote incluso a que salgas a solas con él. Además, tampoco debe decirte con quién debes y con quién no debes de salir.
Si te dice que no le gusta que vayas a ninguna parte sin él. Eso es una forma clara de control hacia cualquier persona.
Mostrándose protector o celoso. Se tiende a confundir que si es celoso es porque me quiere y me protege. Pero los celos no son para nada positivos y pueden acarrear muchos momentos de tensión.
Si te dice cómo vestir. Cada persona debe de vestir según sus gustos y es única y exclusivamente decisión de cada uno cómo vestirse.
Si te hace sentir culpable. Si para conseguir lo que quiere te hace sentir culpable, te chantajea si no quieres tener relaciones con él o incluso te culpa de su infelicidad, es un síntoma claro de control.
Se pone agresivo. Si se pone con facilidad nervioso, agresivo o te habla mal e insulta, te critica, humilla o menosprecia es un síntoma de que la relación no va bien y es mejor darla por concluida.
Te controla. Si controla todo lo que haces, te vigila, no para de preguntarte dónde has estado, quiere revisar todas tus conversaciones ya sea en redes sociales o teléfono es un síntoma de posesión y debe de acabarse.
Entre los conceptos erróneos de una relación están los siguientes patrones:
Las relaciones deben de durar para siempre. En muchos casos y siendo tan jóvenes es muy posible que las relaciones de pareja tengan un inicio y un final. Cuando una relación no funciona en absoluto es aconsejable hablar y dar por terminada la relación.
Lo ideal es que las dos partes de la pareja siempre quieran estar juntos y compartir todo. Este patrón no tiene por qué darse ya que cada uno aparte de la relación en pareja tiene su propia vida y debe de disfrutar también de sus amistades y familiares sin necesidad de estar siempre con la pareja.
En una relación es mejor que se tengan los mismos gustos y aficiones. Cada persona es individual y puede tener sus propios gustos y aficiones independientemente su pareja, respetando, además, estos gustos y aficiones diversas.
En una relación hay que tener las mismas amistades. Cada persona puede tener sus propios amigos y amigas y nadie puede obligar a que no se relacione con ellos y ellas.
Son los chicos los que deben de tomar la iniciativa. En absoluto, esta afirmación es incorrecta, cada persona es libre de tomar sus propias decisiones y tomar la iniciativa en su vida.
Las nuevas tecnologías como el uso generalizado de internet, redes sociales o telefonía móvil son armas muy peligrosas en manos del maltratador ya que facilitan todo tipo de acoso y control sobre la víctima. Es muy importante recordar que todo lo que se sube a la red es público, por lo que hay que tener cuidado y seleccionar todo aquello que queramos que se vea.
No hay que olvidar que:
Las contraseñas son personales. Nadie tiene que obligar a nadie a decirle las contraseñas de ninguna red social, móviles, ordenador, etc. Las contraseñas son privadas y personales y pertenecen a cada uno.
El control del móvil no es positivo. El control del móvil por parte de la pareja demuestra falta de confianza e inmadurez. No permitas que te lean tus conversaciones.
Utiliza las redes sociales con sensatez. A lo que hoy no le das importancia puede que en un futuro te arrepientas.
No envíes fotos comprometidas por las redes sociales. Enviar fotos comprometidas no son pruebas de amor y pueden incluso convertirse en sexting y ciberacoso por parte del maltratador si la relación se rompe.El ejemplo de la foto de la chica de arriba es real, y sucede más a menudo de lo que se piensa. Esto se considera ciberacoso y maltrato psicológico mediante mensajes de whatsapp en este caso.
No dudes en pedir ayuda. En caso de sentirte acosada coméntaselo a tus padres y/o tutores o llama al 016, el teléfono de asistencia sobre Violencia de Género que te resolverá cualquier duda. También, puedes acudir a asociaciones como AFAVIR en las que te atenderemos de forma inmediata.