Características del maltratador


Como pasa cuando se intenta describir las características de las mujeres maltratadas, es muy difícil definir un patrón ya que no todos los perfiles de maltratador van a ser iguales. Se puede dar incluso que, en ocasiones, el maltratador sea una persona que se comporte de forma normal y que no haya tenido ningún tipo de antecedentes violentos anteriormente. Da igual la condición o el estatus social del maltratador, si ha recibido una educación de mayor o menor calidad, ancianos o jóvenes o del ámbito rural o urbano, que este tipo de características no va a definir a un maltratador que ejerza Violencia de Género contra su pareja o ex pareja.

 

Puede darse el caso de que los maltratadores no tengan ningún tipo de problema para adaptarse socialmente, y que estén incluso muy bien considerado dentro de un círculo determinado, sin mostrar ningún tipo aparente de violencia, que únicamente ejercerán dentro de su vínculo de máxima confianza como puede ser su familia. O, simplemente, puede ser que ya se les detecte cierto grado de agresividad e imposición contra las personas que le lleven la contraria o piensen de un modo diferente a ellos, estén en el ámbito social en el que estén.

 

Teniendo claro lo anterior, lo que sí que se pueden identificar son ciertos rasgos similares aquellos maltratadores que ejerzan una violencia emocional o psicológica o física. Algunos patrones serán diferentes dependiendo de los casos y no tiene por qué darse todos en todos los casos.

 

Inseguridad

 

El maltratador puede padecer una falta de seguridad latente que haga que necesite tener todo bajo control, siendo muy poco amigo de la sorpresa y casualidad. Esta falta de inseguridad viene también acompañada de la desconfianza hacia todo lo que le rodea. Por el contrario, es posible también que esta persona tenga una excesiva seguridad y confianza en si mismo sintiéndose superiores a los demás, aunque esta excesiva seguridad muchos expertos la hayan catalogado como falsa seguridad o seguridad aparente.

 

Agresividad

 

En muchas ocasiones es muy difícil detectar para el círculo social que rodea al maltratador esa agresividad. No obstante, como antes se comentaba, es una característica muy común entre todos los maltratadores ser agresivos con su círculo de máxima confianza como puede ser su pareja, padres o hijos. Esta agresividad, además, empieza poco a poco, con pequeños desprecios emocionales que se van tornando más agudos y que al final, en algunos casos, tiende a derivar en una violencia física.

 

Luego, después de varios desprecios, amenazas y golpes hacia el otro miembro de la pareja, se tiende a la normalización y aceptación de esa violencia ejercida. Es a partir de ahí cuando la víctima se siente totalmente vulnerable y con miedo, con lo que el agresor, cuando ya tiene controlada la situación, con una simple mirada amenazadora consigue todo lo que se propone.

 

En ocasiones y como “premio” a la obediencia de la mujer, estos hombres se vuelven dulces y cariñosos, pensando la mujer que su pareja ha cambiado. Pero la realidad es otra y cuando el maltratador se enfurece se vuelve otra vez a la situación de violencia.

 

La culpa es del otro

 

Es muy común que el maltratador ante todos los problemas a los que se enfrente le eche la culpa a los demás quitándose a él mismo de toda responsabilidad. Si grita, si ha engañado o si siente rabia es, en algún modo, culpa de la muer. No reconocen que necesitan ayuda y culpan a las mujeres de los problemas que tenga la pareja. Se resisten a los cambios estancándose en los problemas y no teniendo ninguna intención de avanzar ya que tienen controlada a su pareja, sintiéndose seguros en todo momento.

 

Celos

 

El apartado celos podría ir perfectamente bajo el apartado de inseguridad o bajo el próximo apartado de control. Pero lo cierto es que son celosos y en muchos casos posesivos. Cualquier cosa que su pareja haga sin el consentimiento de el maltratador, puede ser interpretado por este como una falta de respeto hacia él, lo que se tornará en una discusión y le hará creer que lo que intenta su pareja es abandonarle o irse con otro. Es, en muchos casos, intolerante con la autonomía de la mujer, escudándose en que él la debe de proteger.

 

Control y posesión

 

En ocasiones, muestran síntomas graves de control sobre su pareja. Creen firmemente que el hombre debe de controlar a su pareja sintiéndose así más “machos”. Muchos de estos maltratadores vigilan todos los movimientos de sus parejas, les interrogan y llaman sin parar para saber en todo momento dónde están.

 

Hoy en día que están muy de moda las redes sociales como puede ser Facebook o Whatsapp, es un hecho muy común que los adolescentes lean y controlen toda la actividad de su pareja en las redes sociales; con quién habla, qué comparte, qué fotos muestra, etc. Esta es una conducta totalmente errónea que se enmascara muchas veces bajo el pretexto de protección. Estas situaciones hay que remediarlas cuanto antes ya que puede derivar a problemas mucho mayores.

 

Además, también es muy común que el maltratador prive de apoyo externo a su pareja. Él piensa que sus familiares o amigos pueden influenciar de forma negativa sobre la conducta del maltratador. Esta privación llegará al principio con comentarios totalmente despectivos hacia el círculo más cercano de la mujer, haciéndole creer a esta que los demás se aprovechan de ella o que no le tratan bien. Poco a poco estos comentarios surtirán efecto y será la propia mujer la que, influenciada por su pareja, empiece a creérselo, aislándose totalmente de su familia y amigos.

 

Destrucción de la confianza

El maltratador suele ser una persona que se cree en posesión de la verdad y no suele aceptar otras ideas o formas de hacer las cosas de los demás. Es por ello que siempre tiende a corregir a su pareja, al principio con pequeños gestos y de forma sutil y, con el transcurso del tiempo, de forma totalmente descarada hasta el punto de humillar si hace falta a la mujer ya sea en privado o en público. El hacer creer a una persona que todo lo que hace está mal hace que poco a poco su autoestima se vaya minando hasta el punto de desaparecer. Es cuando entonces la mujer se siente totalmente vulnerable, valorándose incluso ella misma de forma negativa.

 

Es muy importante identificar los primeros síntomas de Violencia de Género para que se puedan frenar lo antes posible. Hay muchas asociaciones de ayuda como AFAVIR que orientan a la víctima de este maltrato para que puedan reanudar sus vidas lo antes posible. Si conoces a alguna persona víctima de la Violencia de Género, por favor, ponte en contacto con nosotros o con las autoridades pertinentes.