Fuente: guadaque.com
La Asociación Víctimas y Justicia, del cual AFAVIR es socio, ha impartido una conferencia dentro de la programación del curso “Violencia en nuestra sociedad. Un tratamiento Multidisciplinar” que ha organizado la UNED.
La presidenta de AFAVIR que tomó parte de esta conferencia, aseguró estar a favor del cumplimiento íntegro de las penas a los delincuentes que hayan cometido delitos graves como asesinatos, violaciones o pederastia.
«Una asociación con actividades cívico-políticas cuya finalidad es la de obtener una Ley de Víctimas y mejorar las leyes relacionadas con delitos de sangre y del menor». Así definía Fernando Suárez de Arcos a la Asociación Víctimas y Justicia, de la que es secretario. Lo ha hecho en una rueda de prensa previa a la conferencia que se impartirá esta misma tarde dentro de la programación del curso “Violencia en nuestra sociedad. Un tratamiento Multidisciplinar” que ha organizado la UNED.
A este curso también se han sumado algunas de las víctimas que forman parte de esta asociación, entre las que se encontraban Antonio Abad del Castillo, padre de Marta del Castillo, y Don José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo. “Entre nuestras metas se encuentras el lograr un pacto contra la violencia para que pueda existir un trabajo en equipo en todos los estamentos del estado”, señalaba Suárez de Arcos.
Esta asociación está siendo una de las más activas en la lucha contra la violencia, tanto en el ámbito social como político, e incluso ha presentado enmiendas en la reforma del Código Penal. “Algunas han salido adelante. Sin embargo, aún seguimos luchando por conseguir otras”, aseveraba Suárez de Arcos.
Pero, los auténticos protagonistas han sido las víctimas que han narrados sus aterradores testimonios sobre la muerte o desaparición de sus seres más queridos. “Estamos pasando un calvario. Nunca creíamos que esto nos iba a pasar a nosotros. Es fundamental que en la educación se recuperen esos valores perdidos”, comentaba Casanueva. En este sentido, el abuelo de Marta del Castillo criticaba las últimas declaraciones del Ministro de Justicia con respecto al proceso judicial que se está llevando a cabo contra los presuntos asesinos de su nieta. “Dijo que tenían derecho a mentir y que él también lo haría en ese caso. Está creando una escuela de delincuencia”, reprochaba Casanueva.
Una de las intervenciones más duras ha sido la de la madre de Samira Sayegh Genovés, la joven sordomuda de 28 años cuyo cadáver apareció descuartizado el 27 de julio de 2005 en la vivienda de un conocido, en el distrito de Marítimo de Valencia, casi dos meses después de que sus padres denunciaran su desaparición. “Fue una sensación de un dolor de una intensidad muy grande. A su asesino le condenaron a catorce años de prisión, pero le bajaron la pena en dos años y medio por estar bajo los efectos de las drogas en el momento del homicidio”, comentaba, notablemente emocionada, Rosario Genovés.
Por su parte, Juana Escolar, madre de Jessica Spits, la joven de 26 años asesinada el 31 de julio de 2007 en la localidad toledana de Fuensalida a manos de su ex pareja, denunciaba que se estaba encontrando con muchos obstáculos en el desarrollo del proceso judicial. “Ahora voy a acudir al Amparo Constitucional porque no me queda otra. No sé la razón por la que se me está denegando la entrega de la reproducción del desarrollo del juicio”, apuntaba.
Por último, Lucila R. Agredano, madre de Rocio López, La castellonense de 25 años, que murió en diciembre de 2008 de forma trágica, a manos de su novio, Jairo, de 33 años y de origen colombiano, afirmaba que “no creo en el sistema ni en la reinserción. La psicopatía de los asesinos no es conocida por los expertos y aunque salgan de la cárcel no están reinsertados”.
En definitiva, varios testimonios de víctimas de la violencia, que solicitan el cumplimiento íntegro de las penas de los delincuentes y que aseguran que lucharán hasta que esto se consiga.
